ATENCIÓN PSICOLÓGICA FAMILIAR

NUESTROS PADRES, Primer acercamiento con la psicóloga

Los grupos, por la individualidad de sus miembros suelen presentar dificultades en su adaptación, ya sea por las diferencias, los estilos de comunicación, las diversas personalidades, las jerarquías, los roles, las pautas de crianza, etc., una serie de situaciones que en este caso, la familia suele experimentar.

Son los padres o cuidadores quienes hacen un primer acercamiento con el psicólogo o la psicóloga familiar, quienes desde la responsabilidad de uno o varios síntomas identificados y cuando incluso, en ocasiones, ya han recurrido a otras formas para resolver dichos problemas, mantienen la necesidad de encontrar soluciones.

Terapia familiar

En la terapia familiar no necesariamente deben acudir todos los miembros de la familia, existen grupos en los que uno o varios integrantes se resisten a participar en el proceso; el profesional que atienda al grupo familiar se centrará en los integrantes que estén dispuestos y que son más susceptibles al cambio. Puesto que desde el cambio de uno o varias personas de un grupo, se generará cambios en todo el sistema a nivel general.

«Es importante la atención psicológica familiar ya que ayuda a mejorar la comunicación y resolver conflictos»

Razones para realizar una terapia familiar

Problemas en la comunicación
Problemas de conducta de uno o varios miembros de la familia
Adicción de uno o varios miembros de la familia
Enfermedad grave, catastrófica o terminal de un miembro de la familia
Separación o divorcio de progenitores
Desórdenes en la ingesta de alimentos
Fallecimiento de un familiar
Adquirir pautas para la convivencia saludable
Periodo de estrés por cambios en el sistema familiar, entre otros.

Fortalece las relaciones familiares

Las sesiones terapéuticas familiares tienen como objetivo mejorar, fortalecer los recursos con los que cuenta la familia, de ser el caso identificarlos y visibilizarlos, a fin de optimizar las relaciones de sus miembros, disminuir los conflictos que se presenten, que la comunicación sea asertiva, efectiva y afectiva, que los miembros del grupo familiar puedan entender y manejar adecuadamente los roles de cada uno y del sistema en general, entre otros aspectos de índole emocional y relacional que promueva el desarrollo saludable de toda la familia.