Si el niño o niña comparte hábitos positivos y saludables, come sano, ríe, observa empatía, son las conductas que replicará con los demás.
La hora de la comida
Compartir la hora de las comidas principales en familia podría ser el momento de encuentro entre niños, niñas y sus cuidadores, el encuentro familiar se da en muchos momentos, pero estar frente a frente, en interacción, permitirá afianzar los lazos afectivos y conocer más de las novedades, nuevos aprendizajes, miedos y expectativas que tengan los pequeños en el hogar, para ello es importante:
- En la hora de la comida que pueda compartir en familia evite distracciones como el televisor, celulares, tablets o ipads, ya que este será un espacio para generar la comunicación entre los miembros de la familia que se encuentren presentes.
- El diálogo es una interacción entre dos o más personas, es un intercambio de información. No se debe confundir monólogo con comunicación; se debe dar tiempo y respeto al otro para que comunique lo que necesita.
- Escuchar a los niños, niñas y adolescentes con respeto, haciendo de ese momento un espacio necesario para expresar sus ideas y emociones, sin que sean juzgados o ignorados.
Compartir experiencias
- Enseñarles a reconocer sus emociones a través del ejemplo, es decir expresando nuestras propias emociones: “hoy tuve un día difícil”, “me siento molesta por…”, “creo que me equivoqué con esto, qué habrían hecho ustedes…”, “estoy tan feliz, tus notas académicas han sido muy satisfactorias, se refleja tu compromiso, entusiasmo y dedicación…”, entre otros, permitiendo integrarnos desde el afecto y comunicación a los demás miembros de la familia.
- Exponer nuestras propias experiencias sobre un hecho o situación para escuchar qué soluciones podrían tener los pequeños, guiar asertivamente.
- Dar alternativas a la problemática que el niño, niña o adolescente comunique, ¿qué crees que podrías hacer?, no se debe resolver la situación o dar consejos inmediatos.
- Es importante indicar que este momento no será para recriminar o castigar al niño, niña o adolescente por alguna falta cometida.
Compartir en familia
El momento de compartir en familia nos ayudará a conocer al niño o adolescente, así como podremos detectar cambios en su comportamiento o situaciones emocionales, ya sean estas, parte del desarrollo o alguna alarma indicativa de situaciones peligrosas por las que podrían pasar vuestros hijos.
Es importante que no intente nunca castigar al niño, niña o adolescente dejándole de hablar, ya sea por unos minutos, horas o días. Reconociéndose esta acción como una forma de maltrato, las expresiones emocionales son inminentes, el privar de comunicación y afecto como forma de castigo no es aconsejable y su práctica es una forma de maltrato infantil.
Socialización
La socialización es vital para los seres humanos en especial en los primeros años de desarrollo, ¿Qué le enseñamos a un niño o niña cuando dejamos de hablar con él?
La familia cumple un papel importantísimo en el desarrollo de vida de todo niño, la costumbre y hábitos saludables se aprenderían de este grupo primario de apoyo.
Es importante recordar que el aprendizaje de los pequeños se da en mayor medida por lo que observan que por lo que les decimos que deben hacer.